Hace un mes hicimos de su conocimiento la crisis de la industria de la masa y la tortilla; advertimos la escalada de precios en los granos que hoy afecta a todo el mundo pero en especial a México, cuyas políticas equivocadas en materia de alimentación y comercio han quedado una vez más al descubierto.
La reacción gubernamental fue feroz, con una persecución contra los pequeños industriales, a quienes inventaron cargos para evitar el inminente incremento al precio de la tortilla y que se agudizó el pasado viernes con la publicación de un decreto presidencial en que el gobierno federal se arroga el derecho de imponer ilegalmente precios en mercados "libres" por decisión del mismo Estado, no por conveniencia de la nación.
Asimismo, el de perseguir, multar y hasta encarcelar a los pequeños industriales que se atrevan a cometer el grave delito de hacer valer sus derechos constitucionales de asociación y de libertad de expresión o que intenten sobrevivir ajustando sus precios a los costos de producción, trastocando sus falaces cifras de inflación y desempleo, aunque la realidad golpee cada día los bolsillos de todos los mexicanos.
La incapacidad gubernamental para atender los problemas fundamentales del país es evidente; el uso del "maquillaje" político para esconder la inflación, los efectos de la inseguridad y la incapacidad de los encargados de las políticas públicas, no es suficiente para que las familias lleven a sus casas lo necesario para una dieta balanceada. Los discursos están fuera de toda realidad.
Es por eso que las secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se apuraron a responder a los señalamientos de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías A.C. (UNIMTAC), con verdades a medias.
Es verdad que en 2010, como nunca, se produjeron 25 millones de toneladas de maíz en México, como dijo la Sagarpa. ¿Entonces porqué los intermediarios lo comercializan en 4, 000 pesos la tonelada y lo ofertan en el mismo mercado en que competimos con africanos y europeos, si de nuestros impuestos se generaron los subsidios para producción que nos deberían dar acceso a ese alimento?
El secretario de Economía, Bruno Ferrari insistió durante semanas en que se había estabilizado el precio del maíz y no se justifica ningún alza en sus derivados. ¿Miente la FAO o se equivocan en la bolsa de granos de Chicago? Lo cierto es que el precio actual del maíz, de 4,000 pesos por tonelada y que amenaza con seguir incrementándose, ha provocado la quiebra de más de 5,000 tortillerías en el país en los últimos dos meses y la industria se está volviendo insostenible.
Hoy es inocultable que los pequeños industriales y los consumidores estamos en manos de los especuladores, quienes han elevado el precio en 50 por ciento en menos de dos meses. Estamos también bajo el yugo de un gobierno que a pesar de la crisis insiste en elevar los precios de las gasolinas, el gas y la electricidad, que son de su monopolio.
Son éstos dos actores quienes están estirando la liga de la inconformidad social. Es por eso que miles de mexicanos marcharán valientemente este lunes 31 de enero al Zócalo en defensa de los derechos a la alimentación, de los mexicanos al respeto de sus garantías individuales, de su libertad de expresión y de todos los valores democráticos, que se mencionan en el discurso a la menor provocación pero se vulneran con cada acto de gobierno.
Los integrantes de UNIMTAC nos unimos solidariamente a las peticiones de las organizaciones sociales que mañana harán público el descontento social y exhibirán las incapacidades e incoherencias del gobierno federal y el creciente descontento social.
En especial nos solidarizamos con organizaciones que han luchado por la soberanía alimentaria y una política de Estado en materia de producción y comercialización de alimentos a fin de garantiza la nutrición de todos los mexicanos como el caso de la Alianza Campesina del Noreste (ALCANO), la Confederación Nacional Campesina (CNC), la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) y los integrantes del Congreso Agrario Permanente (CAP), que han entendido el problema y las necesidades del pueblo y se han pronunciado por ordenas la cadena maíz – tortilla, base de la alimentación de los mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario